Sin fritanga no hay paraíso

Hace unos días José Antonio Baltodano, presidente de la Fundación Nicaragüense de Desarrollo, habló sobre las tareas pendientes para avanzar en el proceso de desarrollo. En orden de importancia José Antonio mencionó varios puntos claves. Me he tomado la libertad de editarlos un poco para hacerlos más directos:

1. Restablecer el estado de derecho y reconstruir las instituciones del país

2. Mejorar la calidad de la educación pública

3. Reducir los costos de energía

4. Mejorar la infraestructura

5. Mejorar la participación de los pobres en el crecimiento económico

6. Aumentar la disponibilidad de crédito de mediano plazo

7. Reducir las trabas burocráticas a los negocios

8. Reformar el sistema tributario

9. Fortalecer la competencia.

10. Consolidar la estabilidad macroeconómica.

Lo que me gusta de la lista es que dice en forma clara y contundente que sin instituciones sólidas vamos a seguir a la zaga. En Nicaragua hay crecimiento económico, pero no es suficiente para sacarnos del hueco. José Antonio es un empresario muy exitoso que entiende muy bien los conceptos económicos básicos de maximización de ingresos, reducción de costos y competitividad en el mercado—elementos operativos básicos que debe seguir una firma para ser exitosa a corto plazo. Para lograr el éxito a largo plazo la clase empresarial nicaragüense necesita promover y respaldar instituciones sólidas que hagan lo que tienen que hacer: proveer bienes públicos, como la justicia, la educación básica, el orden público y la custodia de nuestros recursos naturales. Sin eso, dice José Antonio, seguiremos a la zaga de nuestros vecinos.

Lo importante del mensaje de José Antonio es que no pide la luna o la inmortalidad del cangrejo; pide lo que podemos hacer. Tanto los empresarios Sandinistas como sus opositores necesitan reconocer que un clima de solidez institucional—sin partidarismo y sin corrupción—es el primer paso para restaurar la fe en el país. No es cuestión de llegar al poder para asegurar la fritanga del día, sino usar el poder para que haya fritanga para todos.