Tuesday, February 28, 2012




Contento de hablar mierda

Perro Rico: Oye Perro Pobre, que vida tan buena llevas, andando libre por ahí…
Perro Pobre: No jodas Perro Rico, de que te quejas, comida todos los días, buen jardín, camita…
Perro Rico: Sí, pero no me dejan ladrar.

Una de las cosas que más admiro de Estados Unidos es su libertad de expresión. A veces te enfurece cuando cualquier güevón prominente dice una vaina que te eriza los pelos, pero al final del día sabes que eso es mucho mejor que no poder decir nada; mucho mejor que autocensurarse para que no te boten del trabajo, o no te den el permiso de salida, o te nieguen el servicio. Ayer Wikileaks publicó un análisis de una compañía de seguridad corporativa en las que citan a médicos rusos y cubanos que aseguran que Esteban ya está listo; es cuestión de uno o dos años, y que Nicolás Maduro ya está en la caja de bateo, listo para entrar de cuarto bate en sustitución de ya sabemos quien. Ayer también supimos que el magnánimo Rafael Correa perdonó a El Universal por la osadía de hablar mal de él. Ya no tienen que pagar 42 millones de dólares por herir el honor del Supremo. Ay, que muchacho tan sensible.

En Estados Unidos un candidato a la presidencia (Santorum) puede decir que Obama es un snob porque quiere que todo el mundo vaya a la universidad; o que Obama es un Nazi porque quiere erradicar la corrupción del mercado de salud (Gingrich) o que Obama es el culpable del desastre de Irak (Romney). En sociedades como la gringa uno puede decir su opinión y es el que la escucha quien decide si la cree o no. No necesita del Presidente para protegerle sus virginales oídos para no escuchar rumores que dicen que los bonos de PDVSA son la mayor fuente de ingresos de banqueros allegados al Chavismo, o que la familia del enfermo se ha enriquecido enormemente a costas del tráfico de influencias y el uso descarado de los recursos estatales. Hay que proteger al pueblo de sí mismo.

Cierto, a veces me da rabia oír estupideces y más rabia cuando la gente las cree, pero al final eso es mucho mejor que no oír nada y morir angustiado con la palabra adentro.

Saturday, February 25, 2012



La novela de Chávez: Última temporada
  
No importa que aún pueda ganar las elecciones sin ayuda del drama tipo narco-corrido montado en la carretera a Maiquetía; no importa que la mitad de la población ya agradezca que las cosas básicas que él a hecho por ellas—cosas que a la derecha corrupta e incompetente nunca se le ocurrieron, sino todavía estarían en el poder—son suficientes para darle una estrecha victoria. Su complejo de inferioridad mesiánico lo obliga a pedir alaridos de pena y llanto colectivo muy al estilo de Kim Jong Il para poder sentirse más macho. Necesita pruebas públicas de amor ferviente para que en el resto del mundo la gente diga que es la reencarnación misma de Bolívar.

A Daniel Ortega no la bastó saber con cierta seguridad que podía ganar las elecciones limpiamente; todo el mundo lo decía. No; él tenía que ganar con 63% del voto utilizando un fraude innecesario para sentirse más hombrecito. Rafael Correa no está contento con abusar del poder judicial para ganar una demanda de difamación; tiene que castigar al columnista con 42 millones de dólares para sentirse más vergón. Así son nuestros líderes. La novela nos obliga.

El poder en manos de megalómanos daría risa sino fuera por el costo tan enorme que tienen que pagar las naciones. El ego de Chávez siempre me ha recordado al marido abusador que siempre cumple con sus obligaciones financieras y sociales, que se preocupa—a su modo—por sus hijos pero que de vez en cuando borra todo la buena voluntad acumulada con un pescozón cruel e innecesario; el marido que te da un perfume para pedir perdón por el abuso psicológico que te dio la última vez que sin razón alguna te dijo que eras una puta para poder sentirse mejor.

Chávez está en Cuba, con gabinete y todo. No deja a nadie a cargo porque tiene miedo que se le roben el mandado; no se opera en Venezuela porque tiene miedo que a la media hora las enfermeras soplen que tiene cáncer en el culo y eso le da vergüenza porque ese tipo de cáncer no le da a los hombres; no se opera en Venezuela porque tiene miedo a que lo vean desnudo. Es mejor operarse en Cuba y darle la plata a Fidel, para quien el sigilo y el secretismo son componentes fundamentales de su fuente de poder. Son vainas culturales heredadas del totalitarismo Soviético que tanto Fidel, Hugo y Daniel han absorbido sin saber porqué. 

Tuesday, February 14, 2012



Bangkok is booming

Tres bombas explotaron ayer en Bangkok. "Iraníes", dijo la policía. Ya a las 5 pm habíamos recibido un correo electrónico recomendando no salir del hotel. Fui a ver el altar del Rama de Erawan al lado del hotel a las 8pm y todo estaba normal, con gente orando, vendedores de flores vendiendo flores y taxistas taxeando; todo tan normal que volví a mi cuarto pensando en las películas de vaqueros en la que Clint Eastwood dice "It's quiet. Too quiet." Hoy tengo reuniones en la provincia, a dos horas de la ciudad, así que la quietud no tendrá un sentido de inseguridad.

Thursday, February 9, 2012


Bailando se llega a Roma


Mitt Romney necesita ir a Santo Domingo a aprender a hacer campaña. Eso, o contratar a Fulanito como maestros de ceremonia en las primarias que vienen.


Porqué el presidente se llama Esteban

Primero fue RCTV. Como no transmitieron el interminable reality show Aló Presidente, en el cual el que ya sabemos se pasa horas hablando de lo que come el chancho, fueron sacados del aire. Luego fueron los periódicos. Cuando El Nacional publicó fotos de cadáveres apilados en la morgue para reportar sobre la enorme violencia urbana el primo ordenó censura. Cuando Tal Cual publicó la misma foto, la corte prohibió a todos los medios la publicación de imágenes de violencia por un mes. Luego los medios sociales en la red fueron advertidos de no publicar material que “fomente zozobra en la ciudadanía”, como la foto de Rosinés mostrando su rostro escondido detrás de un abanico de lechuga verde. En 2009 dos periodistas fueron multados 21 mil dólares y suspendidos por casi cuatro años por exponer la corrupción en el gobierno municipal de Valencia (luego la condena fue desestimada por un juez, como debería ser). Luego otro periodista, Gustavo Azócar, fue condenado a año y medio de prisión utilizando una acusación inventada como castigo por sus críticas periodísticas; ahora está en libertad condicional .  Después el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, fue arrestado por criticar al señor de los cielos en una reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa. Zuloaga está en fuga y pidiendo asilo político. En enero 2010 el genial analista con sentido de humor, Laureano Márquez, publicó una columna en Tal Cual en la que se imagina un país libre de la opresión política de su gobernante, Esteban, lo cual ocasionó un intento de proceso legal por la Ministra de Comunicación e Información (Nota: Me acuerdo que los adultos de mi familia, cuando no querían mencionar el nombre de alguien enfrente de los niños, utilizaban el nombre Esteban como sinónimo de "este", por ejemplo "yo creo que Esteban tiene problemas en el trabajo.")

Hace unos días, conversando con un familiar sobre los bonos venezolanos y el mercado de divisas conversamos sobre la prohibición a los medios de comunicación nacionales de mencionar el mercado negro de dólares.  Buscando en la red uno puede saber la tasa de cambio en el mercado negro a través de sitios como www.lechugaverde.com en donde se habla de la tasa de cambio en el innombrable, o el mercado paralelo, y donde la palabra dólares es sustituida por cualquier cantidad de eufemismos, como lechuga americana o en el caso del Euro, lechuga europea.

La cautela de los medios en criticar abiertamente al gobierno o de mencionar directamente a la mamá de Tarzán es ahora entendible. Por eso es que a veces rebautizo al susodicho con el nombre de Esteban en un crudo pero sencillo homenaje a los periodistas Venezolanos que se las juegan todas por mostrar la realidad a su pueblo.

Wednesday, February 8, 2012




Viaje fantástico hacia Hugo Chávez

Las elecciones primarias Venezolanas van a decidir quién le pone el cascabel al gato. Sin embargo, las matemáticas del populismo petrolero indican que Esteban va a ganar de nuevo. Esto lo deduzco después de hacer un profundo análisis de cinco minutos--análisis que se origina después de leer la columna de Miguel Ángel Bastenier, en El País de hoy miércoles, donde dice que los aspirantes con mayor seguimiento son: Henrique Capriles y Pablo Pérez, y en tercer lugar--muy distante--María Corina Machado, a quien Esteban llama La Burguesita. Los tres pertenecen a la Venezuela acomodada. Capriles, el favorito, tiene el gran mérito de haber derrotado a Diosdao Cabello en las elecciones a gobernador del Estado de Miranda. Pérez es--según Bastenier--un seudo-Chávez de la derecha. 

De acuerdo a mi compay español, la preocupación nacional es la violencia urbana. En 2011 la capital venezolana fue la segunda ciudad más peligrosa de América Latina. La primera es Ciudad Juárez. Tal parece que la política de inclusión Chavista ha perturbado las tensiones sociales, empoderando a segmentos marginados de la sociedad y, con ello, rompiendo el precario equilibrio anterior. Sobre ese fracaso del Chavismo se votará también el 7 de octubre.

Ya. Ahí está. En esos párrafos el periodista logró capturar la esencia de la elección presidencial venezolana: Tigre populista contra burro burgués (y amarrado). Siguiendo con su análisis Bastenier también habla de la inyección de dinero a la campaña Chavista, con la construcción de 150,000 viviendas antes de las elecciones, la creación de un nuevo subsidio a la tercera edad y gastos sociales que capturan casi todo el aumento del 45% al presupuesto de este año.

¿Puede el señor de los cielos ser derrotado? La oposición cuenta con dos cosas: (i) que Esteban no pueda con su salud, y/o (ii) que la violencia y criminalidad en Caracas convenza al pueblo que solamente la derecha puede lidiar con este problema. Lo primero es una cuestión que es mejor dejarla a Walter Mercado, pero la segunda es algo en que—en mi opinión—Esteban tiene ventaja: solo basta que el envíe una señal a la policía de utilizar una fuerte represión y la criminalidad baja visiblemente antes de las elecciones. Si hace eso, tenemos Esteban pa rato.

Sunday, February 5, 2012




Llegó Papá, coño!!!

Este artículo de Moisés Naím salió en El País de hoy. Hay que leerlo.

Papá es Hipólito Mejía y quiere ser presidente de la República Dominicana. Llegó Papá es su eslogan de campaña. Y su promesa a los votantes es que Papá les dará lo que no tienen y nunca han tenido. Las elecciones son el próximo mes de mayo y Mejía, quien ya fuera presidente entre 2000 y 2004, podría ser reelegido a pesar de que, durante su mandato, el país sufrió una de las peores crisis económicas de su historia.
Nada de esto interesa mucho al resto del mundo. Pero, a veces, en países sin mayor visibilidad internacional suceden cosas que señalan tendencias globales. La campaña de Hipólito Mejía —y su eslogan— reflejan corrientes que están apareciendo cada vez en más países. El populismo, el machismo, la propensión de los presidentes elegidos democráticamente a tratar de quedarse o volver al poder y la propensión de los votantes a reelegir mandatarios cuya gestión fue desastrosa las vemos de Rusia a Italia y de Tailandia a Ecuador.
Populismo. Con su eslogan Llegó Papá, Hipólito Mejía aparece en los barrios pobres repartiendo dinero, ropa o comida. El populista busca el voto con regalos y promete cualquier cosa sin importarle sus consecuencias o su viabilidad. Si bien todos los candidatos recurren a la demagogia, los populistas van más allá. No les importa hacer promesas que saben que no pueden cumplir o distribuir riquezas que no existen. Una vez en el poder, los populistas necesitan manejar a su antojo los recursos del Estado y por eso no toleran controles ni contrapesos y desprecian a legisladores, jueces, prensa y opositores. Con frecuencia, el populismo acaba derivando en autoritarismo. Cabe notar que si bien florece más en los países pobres, también se ve en democracias avanzadas. Por ejemplo, en el discurso de Sarah Palin o de los precandidatos republicanos de Estados Unidos. Los recientes casos de Hungría, Sudáfrica y Tailandia ejemplifican cuán global se ha vuelto este fenómeno.
El machismo. Hipólito Mejía es “Papá” y Silvio Berlusconi era “Papi”, y sus sesiones de bunga-bunga son ya legendarias. Si bien el machismo de Berlusconi acabó provocando las protestas de las mujeres italianas, el de Vladímir Putin parece encandilar a las rusas. El líder ruso cultiva la imagen del macho alfa, que a pesar de las protestas en su contra, está dispuesto a salvar al país en los comicios presidenciales del 4 de marzo. Las fotos de Putin cazador de osos, Putin vestido de yudoca, Putin en motocicleta a lo Easy Rider, Putin en atuendo de piloto de caza supersónico o Putin con los pectorales al aire han sido más exhibidas que la momia de Lenin. A pesar de que ha caído, la popularidad de Putin entre las mujeres es aún enorme. Hugo Chávez no se queda atrás. Una vez por televisión le anunció a su entonces esposa que esa noche iba a “darle lo suyo”, y otra vez diagnosticó que a Condoleezza Rice le “faltaba hombre” y pidió a alguno de sus ministros que se ofreciese de voluntario para “hacerle el favor a Condoleezza”.


La reelección. El poder es adictivo y la democracia es un antídoto para evitar que los gobernantes se eternicen. Aun así, algunos presidentes democráticamente electos están dispuestos a todo con tal de no perderlo, o recuperarlo. La pasión por la reelección que muestra Hipólito Mejía no es distinta de la de Nicolas Sarkozy, Vladímir Putin o Silvio Berlusconi. No importa que las leyes lo prohíban: ellos las cambian. Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa modificaron las reglas para seguir en el poder. En Europa, África y Asia hay cada vez más ejemplos de esto.
Reeligiendo a los malos. Daniel Ortega acaba de inaugurar su tercer mandato en Nicaragua. Para ello, no dudó en violar la Constitución. En su toma de posesión, Ortega fue apadrinado por Hugo Chávez y el iraní Mahmud Ahmadineyad. En los tres casos, las cifras de los organismos internacionales muestran que durante sus mandatos sus respectivos países han involucionado. Y los tres han sido reelegidos. Berlusconi también. De nuevo, no es un fenómeno latinoamericano.
¡Llegó Mamá! Una mujer podría descarrilar los planes de Mejía, que lideraba las encuestas. Hasta que la actual primera dama, Margarita Cedeño (el personaje político más popular del país), decidió lanzarse como candidata a la vicepresidencia. Ahora Danilo Medina, el candidato del Gobierno y rival de Mejía, ha pasado al primer lugar gracias a que el 25% de quienes dicen que van a votar por él afirman que lo harán “por Margarita”. Y esta es otra tendencia latinoamericana que ojalá se haga mundial: cada vez hay más mujeres en el poder.