Soy un economista interesado en vainas que hacen pensar. Ser economista antes era aburrido, pero ahora con el globalismo, el internet, la monetarización de la vida misma y la insistencia de la política en imitar a las películas de terror hace que la economía vuelva a ser muy divertida, como en los tiempos de la Reina Isabel de Aragón.
Este blog es en realidad un megáfono para todos aquellos observadores económicos y sociales que tengan un sentido de humor trágico o concuspicente--para blogs sin esos ingredientes se pueden ir a otra parte. Es un blog sin miedo a la censura, pero con pavor a la mala educación. Todo el que quiera contribuir puede hacerlo con comentarios o con artículos, los cuales me los pueden enviar con solo hacer clic en "comments". Sus comentarios seran enviados a un editor de prestigio, quién después de echarse unos guaristolazos se encargará de decidir que hacer con esa vaina.
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