Por algún lado deben estar. Hace nueve años, cuando Arnoldo era presidente con consentimiento del Frente, el folklore político nicaragüense decía que el gordito nefasto tenía bolas enormes. Imagínense, había neutralizado a Daniel, había dominado el tráfico de influencias para acumular riquezas a costa del Estado, tenía en la bolsa a los diputados y había designado como su sucesor a su Vicepresidente quien, manteniendo el Corrupciómetro ™ desconectado, iba a permitir a su jefe gobernar desde abajo, es decir, desde la Asamblea. Quién iba a decir que nueve años más tarde esas bolas iban a estar embodegadas y que Arnoldo iba a negociar con Daniel para poder salvar la guaca que había acumulado desde 1995.
Mientras tanto Daniel, con su nadadito de perro, ha ido cruzando el océano y neutralizando a la oposición; una oposición dividida porque todos sus líderes quieren ser los nuevos Arnoldos, pero sin tener la misma malicia, egocentrismo y falta de conciencia. Tristemente hay que aceptar que
la oposición no tiene bolas; las perdió en el momento en que dejó hablar a Arnoldo. Tristemente hay que aceptar que sin bolas la oposición está condenada a convivir con un Ortegusimo que cada día que pasa se convierte en un espejo del Arnoldismo, pero sin su sentido de humor.
Antes que todo hay que aclarar que el Orteguismo tampoco tiene bolas. Lo que tiene es un excelente Bolímetro ™. Daniel siempre ha usado a sus tontos útiles para presionar desde las calles. Daniel no se tira a las calles, sino que adopta la pose de sabio de izquierda y subcontrata la violencia callejera sabiendo bien que ese tipo de transacción no está en el menú de la oposición actual.
Confundiendo Bolas con Descaro Cuando uno lee las declaraciones de funcionarios del CSE o de la CSJ, defendiendo con razonamientos legales (“la ley lo permite, blah blah blah) o profesionales (“no podemos votar sobre esto hasta no estudiarlo a profundidad”) decisiones que violentan la ley del país, uno no debe de confundirse y pensar: “Jodido, estos tipos sí tienen bolas. Fíjense como defienden su convicción legisladora; como enfrentan la controversia aún cuando el pueblo siente que la decisión es incorrecta—Esta gente sí tiene bolas”. Una cosa es bolas para defender los intereses del pueblo y la otra es ser un descarado que justifica con leguleyadas los cañonazos pagados por el Orteguismo. No hay que confundir Bolas con Corrupción Encorbatada.
Las Bolas de la Oposición: Definición y tipologíaNo sé si la desesperación de los tiempos clama por medidas desesperadas, pero me parece que a la oposición de Nicaragua le está llegando la hora de jugar sucio para poder sobrevivir. Por ahora son tolerados por el Orteguismo, pero dentro de un ratito los veremos vendiendo lotería enfrente de Metrocentro a menos que hagan algunos cambios estratégicos y tácticos. La siguiente lista ilustra algunas de las cosas que debería hacer la oposición para redescubrir sus bolas. Esta lista es ilustrativa; estoy seguro que si le dan una consultoría a Jaime Morales Carazo puede conseguir más ideas.
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Inventar un populismo de derecha. Hay que recordar que el voto de un Dalai Lama Nica cuenta lo mismo que el voto de cualquier baboso. Por lo tanto, para adquirir apoyo masivo hay que pensar como Daniel y prometer de todo y más. Como diría Chespirito, habría que ser más populista que el Papa.
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Practicar una corrupción científica: Comprar las bases. La oposición de alcurnia—Eduardo Montealegre, Agustín Jarquín, El Trompudo Jarquín y el resto de los líderes de oposición actuales—sabe bien que Arnoldo y Daniel han comprado a los alcaldes de los municipios pequeños, a los caciques regionales y a los líderes de base. Son muchos, pero son baratos. Sin las bases no hay votos; esa es la cruda realidad que Daniel y Arnoldo han entendido y practicado desde el comienzo. Por eso es que arrastran gente, pues cada uno de los participantes en las manifestaciones políticas en un pueblo que no cree en la honestidad de sus líderes está ahí a cambio de algo. En los tiempos de Somoza el precio por cabeza era un nacatamal y una cuarta de guaro. Ahora es una camiseta, un Big Mac y una Toña a ritmo de reguetón. Para los alcaldes y sus allegados sugiero hacer un presupuesto per cápita, es decir, en base al número de majes que pueden movilizar. Eso le da un aire de competitividad al asunto. Vos traés quinientos majes, aquí están tus mil dolaritos (dos dólares por maje por manifestación me parece como bastante razonable y factible para el Gran Capital de la oposición).
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Reconocer que el amigo de mi enemigo es mi enemigo—El frente es amigo de Arnoldo. Ergo, Arnoldo es mi enemigo. Hay que darle palo a Arnoldo, no literalmente, sino con plata. Hay que gastar más y comprar a los líderes locales con más plata que la que puede ofrecer Arnoldo. Reagan le ganó la guerra fría a los Soviéticos usando la misma técnica: gastando más que ellos en tecnología de Star Wars hasta el punto que quebró a los Rusos y se les desplomó la economía y el sistema. La única forma de quemar a Arnoldo es quebrándolo.
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Crear Turbas de Derecha. En Colombia el Presidente Uribe la tuvo clarita. Los paramilitares neutralizaron a la guerrilla urbana. Para poder neutralizar a las turbas Orteguistas hay que formar turbas derechistas. Son la misma gente; solo hay que pagarles más.
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Negociar con Daniel y con Arnoldo para luego traicionarlos. Arnoldo es un maestro de la traición. Te mete el dedo mientras te sonríe. En su juego de ajedrez político ha sido muy efectivo en mantener un largo partido con Daniel en el que ninguno de los dos puede dar el jaque mate. Daniel sabe que puede meter a Arnoldo a la cárcel en cualquier momento, pero no lo hace. ¿Por qué? Porque Arnoldo es más útil como factor de división de la oposición. Para romper este impasse hay que negociar directamente con Arnoldo dándole la ilusión de que el liberalismo va a ser unificado bajo su persona, para luego traicionarlo negociando con Daniel directamente. Ahora que Daniel está acumulando plata va a estar en exactamente la misma posición que Arnoldo: demasiado preocupado con mantener su riqueza, por lo que estaría dispuesto a alternar el poder mientras no le toquen los centavos. Una vez que el acuerdo esté logrado, se le traiciona.
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Usar a los aliados para el trabajo sucio—USA, Costa Rica, Panamá, Honduras como azotes de los corruptos. Calladitos, hay que utilizar a las naciones vecinas y a los gringos como verdugos de los actores menores. Hay que conseguir trapos sucios de los diputados y funcionarios de la CSJ o del CSE para que los otros países los fustiguen con amenazas de extradición, negativas de visas, etc. Esto abaratará el costo de comprar a los legisladores.
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Destruir a Daniel. Una vez que tengan a Daniel a la defensiva, destruirlo completamente. Confiscarle todo primero y luego inventar las reglas. Sacarlo del país. Neutralizarlo completamente.
Estas son solo sugerencias que resultan de leer entre líneas la estrategia Orteguista. Lo que hago solo es adaptarla a las condiciones de la oposición.
